En México, usualmente la fonda es un pequeño establecimiento conocido también como "cocina económica". Se diferencia de los restaurantes y cafeterías por que en ella la comida se ofrece bajo el esquema de "comida corrida" que consiste en tres platillos, llamados "tiempos" inspirados en tres tiempos de las corridas de toros (de ahí su nombre).
Aunque algunas fondas también suelen vender comida que no está en el "menú del día", casi siempre platillos de comida regional (los llamados antojitos). A pesar del bajo precio de una comida corrida, los platillos ofrecidos son normalmente muy elaborados y provenientes de la gastronomía mexicana.
Según afirma Clementina Díaz y de Ovando en su libro "Los cafés en México en el siglo XIX", cualquier establecimiento que ofreciera comida elaborada era llamado fonda, sin importar la calidad o costo de la misma, y es a mediados del siglo XIX, con la influencia francesa e inglesa, los lugares de mayores pretensiones se empezaron a llamar Bares, Cafés o Restaurantes, dejando a los más económicos el título de fonda.